Abogados Madrid y Tribunal Supremo

Llegar al Tribunal Supremo es una práctica legal a la que se acogen ciudadanos cuyos abogados les aconsejan, animan y defienden en sus causas ante el órgano superior de Justicia en España. Son por tanto una suerte de letrados especializados unos, y en mayor medida son todos los abogados, quienes por motivo del devaneo legal que sigan las causas que atienden, terminan apelando a la corte suprema en busca de respaldo legal en categoría definitiva.

Y es que el Tribunal Supremo, al encontrarse en la cúspide del poder judicial en España, tiene ámbito nacional, por lo que tanto clientes de abogados como los propios abogados saben que esta alta institución tiene competencias en relación a los casos procedentes de tribunales inferiores de todo el territorio español. Conoce y decide en todas las materias en única y definitiva instancia los procesos de responsabilidad civil o penal de personas de altas instituciones del Estado, entre las que se incluyen las de las Comunidades Autónomas, por lo que en este aspecto muestra un aspecto que cabría ser objeto de manipulación política en cuanto a los abogados, magistrados y a jueces se refiere.

Civil, Penal, Contencioso-Administrativo, Social y Militar son las áreas que entran en sus competencias y en las Salas en que el Tribunal Supremo ejerce conocimiento y decisión sobre las causas que les presentan los abogados y magistrados adscritos. Y la mayor parte de sus resoluciones son firmes porque son la última palabra que legalmente se admite cuando los tribunales inferiores ya han dictaminado una sentencia. De ahí que los abogados deciden en sus estrategias para con sus defendidos, en virtud de los requisitos que pide el Alto Tribunal, quienes apuestan por elevar la sentencia obtenida en una corte inferior a la consideración de este órgano.

Dadas las características de las sentencias que se presentan ante el Supremo, muy relacionadas con el resultado económico que supone o la privación de libertad para los encausados,  la cantidad de recursos que recibe esta corte superior es sensiblemente inferior a la que cada día recalan en los tribunales ordinarios de cada provincia.

Las garantías en las resoluciones finales, que en opinión de letrados y clientes deben acatar, son las que emanan de la propia Constitución. Pero hay abogados que recurren incluso al Constitucional o a la Corte Suprema de Estrasburgo según sea la naturaleza de las personas que lo encarnan.

En resumen, basta encontrarse en una situación en la que los abogados apuestan por un recurso al Tribunal Supremo, o como hemos dicho, formar parte de alguna de los más altos estamentos del Estado y tener una causa, para verse en los pasillos de esta Corte.