De qué se ocupan los abogados laborales
En la dinámica laboral se diferencian dos grandes agentes y un tercero que es la Administración. Nos referimos a los trabajadores, a las empresas o patronos y al Estado con sus leyes sobre la regulación del trabajo y del empleo, afectando con ellas a los agentes que intervienen y regulando sus relaciones. Así que cuando nos preguntamos de qué se ocupan los abogados laborales, diremos que participan de estas relaciones resolviendo, atajando y mediando entre las partes en conflicto de intereses y de enfrentamiento en la mayor parte de ellas.
En la parte relativa a las empresas, los abogados asesoran con la ley y la normativa, tanto de las obligaciones como los derechos que asisten a sus clientes, en este caso el empresario. Se ocupan de asesorarles fiscalmente, jurídicamente y laboralmente en relación con sus trabajadores si los hubiere, prestando ayuda preventiva y también cuando surgen conflictos de cualquier naturaleza con transcendencia jurídica con los empleados. También intervienen en los procesos donde la Ley obliga a la patronal a establecer y seguir lo dispuesto en materia de seguridad, protección de los trabajadores y también de datos, además de intervenir en los trámites de determinados procesos legales en materia industrial, en exportaciones, importaciones, comercio internacional, derecho mercantil y cuantas especialidades competan a la empresa que les contrata o tiene en su plantilla.
Intervienen y median ante conflictos del empresario con la Administración, persiguiendo la defensa de su cliente y ayudándole a resolver de la mejor manera posible sus derechos. Se ocupan también de hacer cumplir las sanciones impuestas por los tribunales si las hubiere.
De los abogados laboralistas que defienden a los trabajadores, hay que decir que las causas son precisamente la parte opuesta a la anterior. Se ocupan del Derecho del trabajo y de los conflictos derivados del mismo con el entorno directo en el que se mueve el empleado.
Los despidos individuales o colectivos, los expedientes de regulación de empleo que afectan a los trabajadores y en general situaciones de confrontación en el lugar de trabajo, copan los casos de mayor demanda en los despachos de abogados laboralistas. Asesoramiento por accidentes laborales y tramitación de demandas e indemnizaciones, así como el recurso ante sanciones y expedientes disciplinarios a recurrir, se incluyen en el repertorio más atendido por estos profesionales del derecho laboral.
La diferencia entre la asistencia a particulares y a empresas está fundamentalmente en que el particular acude cuando tiene el conflicto, mientras que el empresario suele contar con abogados en plantilla o externos pero todo el año.
