Ley de la segunda oportunidad
Perdonada una deuda de más de 156.000 euros a un matrimonio tras el cierre de su negocio debido a la crisis del coronavirus.
El Juzgado Mercantil número 1 de Toledo ha perdonado una deuda de 156.775 euros a un matrimonio que se vio en una situación de insolvencia tras el cierre de su centro de desarrollo infantil, como consecuencia de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus.
La magistrada Ana María Martín-Nieto, tras revisar el caso, ha determinado que los afectados son deudores de buena fe, por lo que ha aplicado la Ley de la Segunda Oportunidad, exonerándolos del pasivo pendiente. Se le ha perdonado al hombre una deuda de 87.520 euros y a la mujer 69.255 euros. El caso ha sido gestionado por un despacho de abogados especializado en Derecho Concursal.
El caso
Según los protagonistas de esta historia, las deudas se generaron a raíz del negocio de desarrollo infantil que abrieron bajo una franquicia en junio de 2019, el cual empleaba a siete trabajadores. “Tuvimos que solicitar financiación para hacer reformas en el local y poder iniciar la actividad”, comentan. La pareja explica que, aunque contaban con 60.000 euros ahorrados, decidieron financiar parte de la inversión inicial.
Sin embargo, esta gran inversión, sumada al hecho de que el negocio se emprendió poco antes de la pandemia, hizo que la situación financiera no fuera la esperada. “Sabíamos que los meses de verano serían más flojos, pero en septiembre todo volvería a la normalidad… hasta que la pandemia y las restricciones nos dejaron sin ingresos”, señalan.
Gastos mensuales asfixiantes
Con gastos mensuales cercanos a los 3.000 euros, la pareja se vio obligada a recurrir a tarjetas de crédito para cubrir pagos como los impuestos trimestrales.
“Nunca dejamos de pagar a nadie, incluso solicitamos un crédito ICO para intentar salvar el negocio”, comentan. Pero en octubre de 2020, tuvieron que cerrar definitivamente.
A pesar de que lograron liquidar sus deudas con Hacienda y pagar a sus empleados, no pudieron hacerse cargo del resto del pasivo, especialmente teniendo en cuenta los gastos familiares y la necesidad de atender a sus dos hijos menores con necesidades especiales.
“Pasamos de tener unos buenos ahorros a no poder cubrir ni los gastos básicos de la vivienda”, relatan. La situación fue tan difícil que se vieron sin ingresos y con un segundo hijo en camino. Desesperados, comenzaron a buscar una solución.
La búsqueda de una salida
Después de investigar por Internet sobre la Ley de la Segunda Oportunidad y contactar con varios abogados sin obtener confianza, la pareja finalmente decidió contactar con un despacho de abogados especializado en esta normativa tras leer opiniones y testimonios positivos en un foro de Facebook.
Una de las abogadas del despacho comenta que “la pareja se encontraba en una situación muy complicada debido a la crisis económica derivada de la pandemia, que les afectó directamente al tener que cerrar su negocio por las restricciones”.
Los clientes explican que, aunque tenían “mucho miedo” debido a que sus sueldos eran embargados para cubrir las deudas, el despacho de abogados les ofreció tranquilidad y seguridad. “Nuestro banco principal, con el que llevábamos más de 25 años, nos dejó de lado, pero el despacho nos apoyó durante todo el proceso”, señalan.
El procedimiento de la Ley de la segunda oportunidad
El procedimiento comenzó en febrero de 2023, cuando el despacho comprobó que ambos eran deudores de buena fe y procedió a iniciar la solicitud de exoneración de las deudas acumuladas. A pesar de los retrasos causados por la saturación de los juzgados de Toledo y la huelga de los Letrados de la Administración de Justicia (LAJ), el caso fue resuelto en aproximadamente un año y medio.
Finalmente, la magistrada emitió un auto en el que se perdonaba la deuda del matrimonio. “Recibimos la noticia mientras estaba trabajando”, explica uno de los beneficiados. “Me quedé en shock y tuve que sentarme para asimilarlo. Llamé a mi esposa inmediatamente. Fue un momento de inmensa felicidad, sabíamos que podía llegar, pero siempre piensas que algo puede salir mal”, comenta.
Recientemente hemos analizado resoluciones de misma sala sobre cuestiones previas sobre la huelga de alquileres.
Gracias a esta resolución, la pareja ahora ve su futuro con mucho más optimismo. “Ha sido una lección de vida. Pasamos de no faltarnos de nada a necesitar ayuda. Ahora sabemos cómo actuar y disfrutaremos más de la vida, aliviados de esa carga”, señalan.
Reflexión final
Nuestro despacho de abogados destaca que la Ley de la Segunda Oportunidad es una herramienta crucial para personas en situaciones límite como esta pareja. “La vida está llena de adversidades, y esta ley permite que deudores de buena fe puedan librarse de la carga de las deudas”, comenta uno de los abogados del despacho, insistiendo en la importancia de que más personas conozcan esta ley para que puedan beneficiarse de ella en tiempos de crisis.
Este caso es un claro ejemplo de cómo la Ley de la Segunda Oportunidad puede ofrecer un nuevo comienzo a quienes, por causas ajenas a su voluntad, se encuentran atrapados en situaciones financieras insostenibles.